martes, 11 de febrero de 2014

La isla azul

















He vuelto a esa isla.
A esa isla azul que dicen que es blanca.
He vuelto a esa noche.
A esa noche triste que vive en el alma.

He visto el silencio,
el silencio oscuro de esa mar en calma.
He visto el reflejo,
el reflejo suave de esa luna extraña.

Lo he visto en la tierra,
en la tierra verde de las lomas pardas.
Lo he visto en el cielo,
en un cielo grande de nubes aladas.

Y en esas mañanas, calladas y largas,
un rumor lejano llegaba a la playa:
¿El rumor del viento en la madrugada...
o el de nuestro amor, que flota en la nada?



1 comentario:

  1. Es un bello y calmo poema. Durante mucho tiempo yo escribía con ese formato a base de 4 estrofas. Es un formato que hace más fácil al lector la asimilación del total del poema, digamos que al lector le ocurre que siente como ir leyendo ligeramente un poema tras otro. Esto produce en el lector un estado de relax mientras lee que le sume en el poema sin esa necesidad que tienen muchos l3ectores de querer entender el poema como si fuese una novela o un guion de cine, le permite leer bajo una situación de relax, que impide esa sensación, esa necesidad de entender el texto y, así, disfrutar de las imágenes y sensaciones que los autores quere3mos trasmitir. Un poema no se acaba nunca, por lo que en otro momento, otro lugar, otra hora, otra luz, el mismo poema le dirá cosas distintas, y es seguro que acabaré entendiendo algo, sin buscarlo mientras lee.
    José María De Benito Buzón

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