Entre el sur de Punta Cana y extremo noroeste de Bávaro, hay una sucesión de playas de arena blanca y fina y aguas turquesas y limpias. Esto es algo que miles de viajeros conocen y han podido comprobar personalmente al visitar la costa oriental de la República Dominicana que, de un tiempo a esta parte, se ha convertido en uno de los destinos turísticos internacionales más importantes.
Cocoteros en playa Juanillo |
La mayoría de ellas están bajo la influencia directa de algún complejo hotelero (dicen que en Punta Cana-Bávaro hay más de cien hoteles, aunque a mí no me salen las cuentas), pero, aunque parezca imposible con tanto tráfico de turistas, todavía quedan playas muy poco conocidas y visitadas. Y tanto Juanillo como El Macao son dos magníficos ejemplos.
Es cierto que Juanillo está lindando con el que, muy probablemente, es el mejor complejo hotelero de toda la zona, el Sanctuary Cap Cana (del que luego hablaremos), pero la playa se extiende hacia el norte, a la espalda del hotel, que mira justo en dirección opuesta.
Como acceder a Juanillo es complicado (hay que entrar en Cap Cana, una extensa y magnífica propiedad privada cuyo ambicioso desarrollo urbanístico parece hoy detenido) y, además, no hay, aparte del mencionado Sanctuary, ninguna otra construcción próxima, la playa está prácticamente desierta.
Esto parece que contrasta con lo que sucede en las del área de Bávaro (yo no lo he comprobado, pues siempre he procurado evitar esa parte de la costa).
Playa Juanillo |
El caso es que Juanillo es, según todos los indicios, la mejor playa de Punta Cana. Solitaria y extensa, la mezcla de los cocoteros que se esparcen con gracia sobre su arena con unas aguas claras, azules, templadas y tranquilas, contribuye a conformar un panorama de extraordinaria belleza. Para completar el marco general, una densa vegetación tropical cierra el escenario por su retaguardia.
Si miramos hacia el norte, veremos, a lo lejos y cerrando el paisaje, la muy cuidada Marina Cap Cana, un bonito puerto deportivo con lujosos yates y apartamentos que, en cualquier caso, desde Juanillo no es más que una distante silueta.
Disfrutar de un día de playa en Juanillo es un verdadero lujo. Una inmensa y paradisíaca playa casi para nosotros solos... sabiendo que, a pocos kilómetros, los turistas se disputan el sitio en sus concurridos y enormes hoteles.
Juanillo Beach Food & Drinks |
Al comienzo de la bahía, ya sobre la propia arena, nos encontramos con Juanillo Beach Food & Drinks, un pequeño restaurante y bar, perfectamente integrado en el entorno, que nos ofrece todo lo que podemos desear para un perfecto día de playa, incluyendo unos grandes toldos blancos con tumbonas, de utilización gratuita para los clientes del restaurante. La comida es sencilla y excelente, el servicio amable... y el enclave espectacular. Sin duda, uno de los locales más atractivos que conozco y, desde luego, de esos a los que siempre apetece volver. Según dejan bien claro unos oportunos carteles señalizadores (que nos indican, asimismo, la dirección) este genial chiringuito se encuentra, exactamente, a 7.176 km de París, 908 de Caracas, 3.021,98 de Montreal y 1.457,75 de Miami. Una precisión que nos reconforta, en medio de una naturaleza tan poderosa.
Dentro de Cap Cana están, como ya he mencionado, el hotel Sanctuary y la Marina. El Sanctuary es un fantástico hotel, cuya arquitectura, inspirada en la de un viejo fuerte español, puede parecer un tanto sombría vista desde fuera. Sin embargo, una vez en su interior, comprobamos que es todo lo contrario: un hotel elegante y luminoso, de precios acordes con lo que nos podemos imaginar viendo sus instalaciones y suites. Pese a ello, yo valoro mucho más la impresionante naturaleza de playa Juanillo que lo que puede proporcionar el lujoso Sanctuary (sin que esto suponga una falta de aprecio para quien prefiera lo contrario).
No muy lejos, también dentro de Cap Cana, hay otro hotel más pequeño y muy exclusivo de la cadena Relais & Chateaux, el Eden Roc. Una auténtica joya que cuenta, entre otras cosas, con un fantástico club de playa, rodeado por uno de los mejores campos de golf del Caribe, Punta Espada, un Jack Nicklaus Signature, primero de los tres previstos en Cap Cana.
Abandonando, con inevitable dolor, Juanillo y Cap Cana, pasamos por Puntacana Resort & Club, otra zona muy exclusiva, junto al aeropuerto, en la que tienen su residencia Julio Iglesias y Óscar de la Renta, quienes participan económicamente en su desarrollo.
Aquí encontramos un bonito hotel (Tortuga Bay) y otro de diseño más moderno (The Westin), excelentes restaurantes y muy buenos campos de golf.
Cabeza de Toro |
Tras saludar a mi amigo Julio, al que no había visitado desde los viejos tiempos del rodaje de los spots de La Casera, cuando vivía en su casa de Indian Creek (Miami), seguimos camino hacia Cabeza de Toro, un área de baja densidad hotelera y gran vegetación, que es muy recomendable para quienes buscan animación moderada y buenas playas protegidas por el arrecife y con altos cocoteros que llegan hasta el mar, muy cerca de la reserva natural de Laguna Bávaro, un refugio protegido de vida silvestre con especies endémicas y un gran lago de agua dulce a poca distancia de la playa.
Una nueva y eficaz autopista nos permite evitar todo el litoral de Bávaro (del que yo huyo voluntariamente, pese a la belleza de sus playas, por librarme de la constante sucesión de hoteles) y llegar hasta El Macao, la otra gran y poco conocida sorpresa de la costa.
Antes de tomar el desvío a El Macao, pasaremos frente a la entrada del que dicen es el hotel de moda en Bávaro, el Hard Rock. Puede que lo sea, pero a mí me pone un poco nervioso pensarlo, al igual que me ocurre con el de Ibiza.
Playa de El Macao |
La playa de El Macao es un regalo. Uno de esos regalos perdidos en el tiempo, que tanto apreciamos quienes creemos en un pasado mejor.
La bordea un camino de arena, tras la primera línea de vegetación. Junto a la segunda, muy densa, dos o tres "restaurantes", tan auténticos que parecen de atrezzo, ofrecen pescado y langostas absolutamente frescos para comerlos en la misma playa, a la sombra de unas oportunas palmeras.
Pocas veces se encuentran sitios así en el mundo, pero, al verlos, dudamos de haber aprendido bien conceptos como el lujo o la exclusividad. Y lo dudamos solo un momento, porque pronto nos damos cuenta de que nos los han enseñado mal, muy mal...
El mejor es "El Morro del Macao", aunque "D'Lillian/La Uva" no le queda a la zaga. La última vez nos decidimos por "El Morro", donde su dueña, Aracelis Vardez, y su simpático mozo Repollo nos prepararon sobre la marcha unas langostas a la parrilla, bien acompañadas por los imprescindibles tostones (plátanos verdes fritos), que solo podrían ser mejoradas en mi memoria por las del desaparecido Chez Frédéric en Saint-Honorat.
Me asombra que no haya centenas de turistas haciendo cola ante "El Morro" o "D'Lillian". No puedo entenderlo, pero fuimos los únicos clientes de Aracelis y a su competidora y vecina Lillian le ocurrió otro tanto...
La bahía de Macao es una media luna muy pronunciada, cerrada por un macizo rocoso llamado, precisamente, El Morro en su extremo oriental y por un lejano e inmenso palmeral en el contrario. Entre ambos, fina arena dorada y un mar azul y luminoso que invita a ser visitado (antes y después de las langostas).
Unas cuantas barcas de pesca descansan sobre la arena al pie de El Morro, ayudando a completar un panorama muy diferente al de Juanillo, pero también de sorprendente y genuina belleza.
Como la playa de El Macao no está protegida por una propiedad privada (como las antes mencionadas Cap Cana o Puntacana), parece un milagro que se hoy conserve en un estado tan bello, limpio y salvaje, pese a las avalanchas de turistas que frecuentan la muy cercana costa de Bávaro.
En la playa de El Macao |
Esperemos que la creciente costumbre de organizar excursiones en buggie y las incomprensibles (aunque, eso sí, pacíficas) bodas de parejas rusas no acaben con la extraordinaria playa de El Macao y su naturaleza pura, auténtica y original.
Muchas son las bellezas de la República Dominicana (que ocupa las dos terceras partes de La Isla Española, como la bautizó Colón en 1492, durante su primer viaje), pero hoy nos quedaremos con estas dos poco conocidas maravillas, imprescindibles de visitar si se viaja a Punta Cana.
Gracias por este post..muy informativo.
ResponderEliminarGracias por toda la info. No me quedó claro si la playa Juanillo es de libre acceso. ¿Me lo podrias esclarecer?
ResponderEliminarMacao sí tengo entendido que es pública.
Me he informado de que por algun lado se puede ingresar, yo estoy mirando para festejar mis 30 años de casado.... y he visto el Sanctuary, pero si saben de otra opcion les agradezco, muy buen post, un uruguayo en Panama.
ResponderEliminarMe he informado de que por algun lado se puede ingresar, yo estoy mirando para festejar mis 30 años de casado.... y he visto el Sanctuary, pero si saben de otra opcion les agradezco, muy buen post, un uruguayo en Panama.
ResponderEliminarAlguien puede indicar si Juanillo es pública o privado?? Y de ser pública como puedo acceder si no voy en auto particular??
ResponderEliminarLa playa es pública, se puede acceder por Cap Cana presentando una identificación de los adultos. Es una de las playas más deslumbrantes de RD y la zona Este del territorio Nacional. Voy regularmente con mis amigos, esposa e hijos, por lo regular, alquilamos un apartamento 5 o 6 veces al año en Bavaro - Punta Cana y nos movemos entre playas y plazas comerciales comiendo de todo. Soy Regis Jimenez Agente Inmobiliario Remax RD 1-809-350-4540
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