jueves, 30 de octubre de 2014

South Beach, Miami

Una postal de South Beach, Miami
Para muchos, no hay más imagen de Miami que la de South Beach

Y, aunque, como es más que evidente, el gran centro urbano del estado de Florida es hoy muchísimo más (de hecho, es una de las áreas metropolitanas con mayor densidad de población de los Estados Unidos), ese barrio de edificios coloristas del sur de Miami Beach, su enorme y animada playa, así como su bien conocido ambiente relajado, festivo, informal y cosmopolita, siguen identificándose en todo el mundo con el espíritu de Miami.

En realidad, Miami Beach es una ciudad diferente de Miami, separada de ella por la bahía Vizcaína, que hoy está integrada en el Parque Nacional Biscayne, mientras que al oeste de la ciudad de Miami se encuentra otro espacio protegido, el Paque Nacional de los Everglades, las eternas ciénagas del Cañaveral de La Florida.

Hoteles en Ocean Drive
Pues bien, South Beach, como su nombre expresa con inequívoca claridad, es la parte meridional de la ciudad de Miami Beach. 
Un lugar, sin duda, muy especial que puede parecer haber quedado parcialmente anclado en el tiempo, pero solo desde el punto de vista arquitectónico y paisajístico, pues el estilo de vida que allí se percibe (y que está muy bien arraigado) es actual y con marcado acento latino.

El ambiente es festivo y desenfadado, con su playa como omnipresente icono, protagonista por el día, y su intensa vida nocturna tomando el relevo, a partir de la caída del sol.

Pero también es notable su bien cuidada y diversa oferta gastronómica y, por supuesto, sus tiendas y galerías, que han adquirido una merecida reputación comercial.
South Beach es un centro de vacaciones puro, especialmente recomendado para el invierno, tanto por el contraste de su clima con el de latitudes más frías como porque en los meses de verano son frecuentes las lluvias en esa parte de la costa. 

South Beach
La línea de hoteles que, frente a la playa, forman el perfil característico de este popular barrio, convertido en destino turístico favorito de europeos y americanos, es uno de los símbolos más universales de South Beah. En especial los que se suceden a lo largo de Ocean Drive, el famosísimo paseo marítimo donde se concentra el mayor número de bares, restaurantes y todo tipo de locales, en los que la música latina juega, con frecuencia, un papel preferente que no pasa inadvertido.

De noche, la combinación de luces de neón y brillantes colores rosas y azules, realza el tradicional estilo Art Decó, convirtiéndolo en un marco de referencia internacional, repetido infinidad de ocasiones en fotos, películas y series de televisión.

El gran hotel de South Beach es el Delano, un paraíso del lujo contemporáneo, donde el diseño más actual se funde con el clásico estilo del viejo Miami. 
El Delano no está en Ocean Drive, sino en su paralela, Collins Avenue, la elegante calle en la que se encuentran las mejores tiendas de South Beach y, tal vez, de todo Miami.

Colony Hotel
Junto a él hay un numeroso grupo de hoteles, todos ellos atractivos y con la ventaja sobre el fantástico Delano de que están en primera línea de playa (aparte del precio, claro).
De ellos podemos destacar el tan fotografiado Colony y, también, el Dream, aunque hay muchos que están muy bien, con buenas vistas y, en la mayoría de los casos, con acceso propio a la playa. Algunos, como el propio Dream, tienen, además, una bonita piscina en la terraza superior, en la que refugiarse cuando la bandera morada (la bandera morada avisa de "fauna marina peligrosa") está izada en los puestos de vigilancia de la playa.

Si se nos presenta la oportunidad para hacerlo, cenaremos en The Bazaar by José Andrés, el restaurante del asturiano José Ramón Andrés Puerta, cuya fama en Estados Unidos alcanza de costa a costa. En cualquier caso, encontraremos multitud de lugares para comer bien, a la medida de todos los bolsillos y preferencias. 

Y si los restaurantes abundan, no digamos los bares, casi todos ellos especializados en cócteles tropicales, en los que el ron, la piña y el coco son ingredientes habituales. Lo mejor, para dejarse guiar, es seguir las recomendaciones del South Beach Magazine, que no fallará en darnos a conocer el último lugar de moda.

Baywatchers
Cuando nos movemos por Ocean Drive, paseando con la espontánea naturalidad que todo visitante de Miami adquiere al poco tiempo de estar hospedado en South Beach, es difícil imaginarse que a finales del siglo XIX todo este terreno no era más que una larga sucesión de plantaciones de cocoteros y explotaciones agrícolas, que no comenzaron a convertirse en una lejana aproximación a lo que es hoy hasta las primeras décadas del XX, viendo su desarrollo brutalmente paralizado en 1926 por el terrible huracán que asoló toda la zona, provocando que el sur de Florida anticipase su particular gran depresión económica a la del resto del país, que no llegaría hasta tres años más tarde, justo cuando Miami ya estaba recuperándose de su casi total destrucción por las violentas fuerzas de la naturaleza. 

Puesto de vigilancia en la playa
En los últimos años, no es exagerado decir que Miami se ha convertido en la verdadera capital virtual de latinoamérica, ya que es la sede de buen número de multinacionales, cuyo cuartel general para iberoamérica está allí instalado.
Es, asimismo, un importante centro financiero regional y su crecimiento económico es notable y continuado, lo que no impide que South Beach mantenga su encanto especial y esa personalidad latina y festiva que convierte a estas pocas manzanas del sur de Miami Beach, en el destino soñado por tantos viajeros de uno y otro lado del Atlántico. Bienvenidos todos a South Beach.

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